Ayer domingo celebramos la segunda tirada de liga abejorra.
Al contrario que en la primera tirada, para ésta preparamos un bonito día de sol manchego, más que nada por variar. No va a ser siempre frío, lluvia, viento huracanado, etc. Así que nos reunimos, como de costumbre, en el chalet de Jose. Después de un café calentito para abrir bien los ojos, salimos en caravana hacia el barranco del Chupahuesos.
Pasamos una mañana estupenda, en compañía de los amigos que se van convirtiendo en habituales, y de otros nuevos. Las fotos, que iremos colgando en los días sucesivos, no dejarán de mienta.
Pero lo realmente digno de destacar es que estuvimos a punto de suspender la tirada, a tan sólo unas horas de celebrarla, con todo el recorrido montado, la gente que viene de fuera en camino, o ya en Calzada, etc. De hecho, la tuvimos suspendida durante unos minutos, avisando a la gente y todo. Una crisis-barrena en toda regla.
Pero los fabulosos abejorros, una vez más, utilizamos nuestro kung-fú más poderoso, y resolvimos la situación, gracias a la diplomacia de Jose, que todo hay que decirlo. Ni el viento, ni la nieve, ni la malvada Bruja del Oeste, ni las mismísimas furias, son capaces de detener a los fabulosos abejorros cuando nos ponemos. Lo que pasa es que nos ponemos sólo cuando la ocasión lo merece.
Gracias a todos los asistentes por vuestra presencia, y por ayudarnos a desmontar el recorrido bajo el sol justiciero del Campo de Calatrava.
Así que, resumiendo, que dijimos adiós al bonito Barranco del Chupahuesos, sin saber a ciencia cierta adónde caerán nuestras próximas flechas. Ya iremos viendo.
